| Mario Barrios, secretario general del Sindicato de la Alimentación acompañó este viernes a cuatro trabajadores que fueron despedidos del molino de la Cooperativa Agrícola Lucienville. El dirigente denunció que las cesantías se produjeron sin una causa justificada y en represalia ante los reclamos permanentes del sindicato que representa por las condiciones laborales (higiene y seguridad) que deben soportar los obreros.
Mario Barrios denunció que los trabajadores de la centenaria cooperativa agrícola de Basavilbaso cobran sus haberes en hasta tres cuotas, y que las horas extras se liquidan en negro, y cuando el delegado del Sindicato de la Alimentación protesta por esto se lo señala y toman medidas “injustificadas” como la de las últimas horas. “Los
telegramas enviados no tienen una causa de despido. Los cuatro compañeros despedidos pueden quedarse tranquilos que vamos a agotar las instancias legales para defender sus derechos”, afirmó el sindicalista.
Barrios entiende que bajo ningún concepto se puede aducir que los despidos obedecen a una problemática económica-financiera, y que esto queda -a su criterio- en evidencia cuando los trabajadores cesanteados son de muchísima antigüedad. Asimismo considera que desde la cooperativa se apunta a generar un “vaciamiento del gremio”, puesto que los trabajadores que están afiliados al Sindicato de la Alimentación tienen una diferencia a su favor en el básico de entre $700 y $800 respecto de otros convenios, y que mientras se producen estos despidos “toman empleados
y los dejan efectivos, pero afiliados al Sindicato de Comercio”.
“Es una pérdida de tiempo”, afirmó Barrios al ser consultado sobre si mantuvo algún diálogo o contacto por estas horas con representantes de la cooperativa, dijo que en esa institución existe “autoritarismo” y que por ello lo que prefieren es llegar a los “verdaderos dueños”, los pequeños y medianos productores para sean ellos los que sepan la realidad de las cosas.
