Viernes 29 de Agosto de 2014, 10:56

29 de agosto, Día del Árbol

| En Argentina, la fecha se conmemora desde hace 113 años. Existen normas, no siempre cumplidas, que promueven el cuidado de los árboles en las veredas y en los espacios públicos.

Suecia fue el primer país del mundo en instituir un día del año como “Día del árbol”. Esto ocurrió en 1840, cuando en dicho país se había tomado conciencia de la importancia que tienen los recursos forestales, del cuidado que se debía brindar a los árboles, y la necesidad de introducir a los niños desde temprana edad, en el conocimiento y la práctica de una tarea a largo plazo. Años más tarde, muchos suecos emigraron a Estados Unidos y llevaron consigo esta valiosa herencia cultural, cuyo ejemplo sirvió para que Norteamérica en 1872, también instituyera su “Día del árbol”. Y a partir de allí comenzaron a establecerlo los otros países del continente y del mundo. El 21 de agosto de 1860 Canadá había adoptado la hoja del arce (árbol de singular belleza y buena madera para la construcción) como emblema nacional. Razón por la que la hoja del arce o maple pasó a ser el centro de la bandera y escudo que exhibe Canadá ante el mundo, usándose también, bajo la forma decorativa de broches, prendedores y botones, cada vez que se celebra el “Día del árbol” en esa nación. En la República Argentina el principal impulsor de la actividad forestal fue Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de la Nación de 1868 a 1874) que en un discurso subrayó: “El cultivo de los árboles, conviene a un país pastoril como el nuestro, porque no solo la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse un complemento indispensable”, agregando: “La Pampa es como nuestra República, tala, rasa. Es la tela en la que ha de bordarse una nación. Es necesario escribir sobre ella ¡Árboles! ¡Planten árboles!”. La prédica de Sarmiento encontró eco treinta años después, cuando el 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación, en base a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, instituyó dicha fecha, en celebración al “Día del Árbol”, y cuyo festejo se concretó a partir de 1901. Los árboles, además de embellecer los paisajes y parques, ayudan a nuestro suelo, a los animales y a nosotros. Conservan el medio ambiente y nos ofrecen oxígeno y frutos (importante para nuestra reproducción). También llamados, los pulmones del planeta, los árboles son fundamentales en nuestro mundo, sin ellos no podríamos vivir. Es muy importante respetar los derechos de los árboles, así como se respetan los de animales, porque ellos son indispensables para el mundo. Pregúntense si no ¿Qué sería de nosotros sin árboles? [b]Derechos de los árboles[/b] 1. Tienen derecho a vivir, porque nacen como nosotros. 2. Tienen derecho a ser cuidados y protegidos, cubriendo sus necesidades. 3. Tienen derecho a no ser dañados por nadie (ni talados, quemados, lastimados). 4. Tienen derecho a cumplir el ciclo de su vida. 5. Tienen derecho a crecer. Destruirlo de pequeño es un delito y atenta contra la vida en la naturaleza. [b]Razones para plantar un árbol[/b] Un árbol abastece el consumo diario de oxígeno de cinco personas. • Aminoran la velocidad del viento. • Mantienen la humedad relativa evitando centros ciclónicos. • Regulan las temperaturas y amortiguan las amplitudes térmicas, mediante la sombra. • Un árbol de gran porte transpira 400 litros de agua por día, lo que representa a una verdadera bomba de agua biológica, que equivale al trabajo que cumplen cinco aires acondicionados. • Reducen el ruido ambiente. • Favorecen a la economía por que ahorran entre un 2 y un 4 por ciento del gasto habitual en calefacción o refrigeración. • Fijan el polvo en suspensión. • Infiltran agua de lluvia, reduciendo la erosión del suelo. • Disminuyen la cantidad de gases con efecto invernadero, reduciendo el calentamiento global.