Viernes 31 de Octubre de 2014, 23:21

Una visión federal para el Centro de Medicina Nuclear y Molecul

| Este viernes, en el VI Congreso Latinoamericano de Ingeniería Biomédica, que se realizó en Paraná, autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea), de la Fundación Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza, y del Iosper, brindaron detalles de los objetivos estratégicos de trabajo conjunto que permiten el desarrollo del Centro de Medicina Nuclear y Molecular, que se levanta en el barrio El Triangular, de Oro Verde.


La obra del Centro de Medicina Nuclear y Molecular, que se construye en el predio ubicado en el barrio El Triangular de Oro Verde, que ya tiene un avance del 30 por ciento, fue motivo de una dedicada exposición en el VI Congreso Latinoamericano de Ingeniería Biomédica (Claib 2014). Se trata de un esfuerzo conjunto entre el Iosper y la Cnea. El gerente General de la Fundación Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza, Valentín Ugarte, precisó a esta Agencia que “nuestra pretensión es transferir todo el conocimiento recopilado en 23 años de trabajo, por lo que éste representará para las áreas oncológicas, cardiológicas y neuropsiquiátricas, y para que se ponga en práctica en forma inmediata en este Centro que se levanta en Entre Ríos”. La idea es que “estemos conectados través de una red que permitirá un fluido constante del conocimiento. Por eso, la capacitación de recursos humanos es prioritaria y para ello necesitamos un cambio de concepción en nuestras organizaciones. No se debe plantear si se forman o no recursos humanos, o si se compran equipos o se forman recursos humanos. Si no se forman recursos humanos no hay conocimiento, y si no se hace docencia en investigación, no hay calidad en la asistencia. La formación debe ser parte de la esencia de las organizaciones”. El profesional consideró que Entre Ríos “podrá hacer crecer con una visión federal este proyecto que ya está en marcha. Todas las cosas crecen si la región las necesita, pero hay que marcar una impronta para que siga existiendo la disposición política que permita trabajar en armonía con entidades nacionales, como la Cnea, además de los ámbitos universitarios que se suman al esfuerzo”. El subgerente PET/CT Ciclotrón en la Cnea, y gerente General en la Fundación Centro Diagnostico Nuclear, ingeniero Diego Passadore, se refirió al Plan Estratégico que abarca todas las áreas donde el organismo tiene actividades en los ámbitos de medicina, energía nuclear y agro. “En esta provincia, se concreta con la construcción de este Centro de Medicina Nuclear y Molecular, aunque se deja abierta la puerta para otras aplicaciones, como podría ser en el ámbito de agronomía”. El ingeniero Nuclear precisó a esta Agencia que para Entre Ríos “se tomó la experiencia de Mendoza, y aunque más breve, la del Centro de Diagnostico Nuclear de Buenos Aires, aunque allí no se desarrollan actividades en el campo de la radioterapia, que sí se hacen en la ciudad trasandina. Esto se aplicará no solo en la física médica, en lo que hace al buen diseño y la utilización de la tecnología, sino también en la forma de gestionar la relación con los médicos, con los pacientes, y cómo realizar ciertas prácticas para que estén acordes con el avance de la ciencia”. El profesional recordó que el Centro entrerriano se gestó en una idea, y se plasmó merced a la iniciativa del ex presidente de Iosper, Silvio Moreyra, “quien con otros funcionarios se alinearon con los objetivos de la Cnea. A esa iniciativa se sumó que el núcleo Paraná-Santa Fe reúne a más de 1 millón de habitantes, con lo cual se justificaba desde ese punto de vista. Además, encontró sustento en distintas personas y tuvo apoyo político en las autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica, del ministerio de Planificación, y del gobierno provincial, en la persona del Gobernador, Sergio Urribarri, y hoy es una realidad. Que el Iosper participe ha sido fundamental”. El equipamiento para el Centro, que se adquiere en dólares, ya está garantizado: en el Presupuesto 2015 aprobado ayer en el Congreso Nacional, hay una partida asignada para tal fin. La directora Viviana Sánchez, que sigue de cerca la iniciativa desde que comenzó a gestarse durante la presidencia de Moreyra, evocó que “hace más de cinco años comenzamos a soñar con este cambio en la salud, no sólo de los entrerrianos sino también de las personas de las provincias vecinas, como Santa Fe, Corrientes, Misiones y Chaco”. Tras repasar que el proyecto comenzó a idearse en noviembre de 2009, avanzó en convenios durante 2010, trabajó en detalles durante 2011, y se licitó, y comenzó en 2013, la funcionaria destacó que fue muy importante contar desde el inicio con el apoyo de la Cnea, de las Fundaciones Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza, y Centro Diagnostico Nuclear de Buenos Aires, con la Facultad de Bioingenieria de Entre Ríos y con la colaboración del intendente de Oro Verde, Miguel Dumé. “Es un proyecto muy importante por el desarrollo para nuestra provincia, no sólo en lo prestacional, sino también en investigación, formación académica y profesional. Estamos muy cerca de la fecha estimada de finalización, a mediados de 2015. Para Iosper, la institución, y los empleados que represento, es un orgullo muy grande poder contarles sobre la actitud de unos visionarios que pusieron su empeño para concretar este sueño, y para que se pueda dimensionar lo que significará para la obra social, este antes y el después”. A su turno, el presidente de Iosper, Fernando Cañete, explicó que ingresó al Instituto con el proyecto muy avanzado, pero admitió que participó de reuniones claves, “donde se trató la política a implementar en la construcción, y la resolución de cuestiones relacionadas con la situación contractual con la empresa que construye la obra”. Formar parte del proyecto “es un orgullo: para nuestra obra social, ser parte de esto es reconfortante, por lo que esperamos que todo salga como queremos, con proyección en la continuidad del proyecto, en la formación de profesionales y en la asistencia a los ciudadanos en este servicio de diagnóstico de medicina nuclear, que a veces no está al alcance de todos”. Cañete resaltó que “cuando alguien se fija una meta, deja de lado mezquindades para potenciar el esfuerzo para el bien común”. Además, valoró el esfuerzo de la Cnea, que aportó para el desarrollo del emprendimiento, “con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población, y se animó a trabajar con una obra social provincial, otorgándole el debido respeto por encarar esta iniciativa. A eso hay que sumar el esfuerzo de la Universidad, que apuesta al proyecto, a su creación y al desarrollo. Si no tuviésemos estas voluntades para trabajar en forma conjunta, sería difícil que hoy estuviéramos hablando de este desarrollo. Cuando hay personas bien intencionadas se producen hechos como éste”. El directivo recordó que Iosper es la obra social provincial con menos recursos en el país, pero señaló que “aún así, apostamos en grande y estamos cumpliendo. Esperamos inaugurar esta obra en 2015, ya que servirá para beneficiar a una vasta región de la zona litoral”. La administración estará a cargo de una fundación que se creará a tal fin, con un sistema distinto al de la obra social y características similares a las experiencias que ya existen en Mendoza y Buenos Aires. En la mesa redonda de la que fueron parte Passadore, Ugarte, Cañete y Sánchez, también participó el Mg. Gabriel Gentiletti, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner). Acompañaron además, funcionarios provinciales y de Iosper, e investigadores presentes en el Congreso. El Centro de Medicina Nuclear de Mendoza, el primero en su tipo en el país, fue creado en 1991, y se apoya en su funcionamiento a través de la gestión de una fundación, conformada por la Cnea, la Universidad Nacional de Cuyo (UNC) y el gobierno provincial. En Entre Ríos se levanta un centro similar al que funciona en Mendoza, que tiene entre otras cosas servicios de resonancia magnética, con estudios de alto campo. Este equipamiento permite el mejor diagnóstico para pacientes en diversas ramas de la clínica, con estudios que van desde patologías encefálicas, obteniendo neuroimágenes de exquisita resolución, hasta estudios de mama, próstata, abdominales y múscoloesqueléticos. También cuenta con un avanzado y completo equipamiento para realizar estudios combinados de tomografía por emisión de positrones (PET) y tomografía computada multicorte (CT), que integran la última tecnología en medicina nuclear y diagnóstico por imágenes y en 9 segundos consigue la imagen del cuerpo entero, en cinco segundos la del cerebro y en cinco segundos más los latidos del corazón. Entre otras cosas, se podrá detectar con estas herramientas el cáncer de próstata en forma temprana, uno de los tumores más comunes entre los hombres. Por otra parte, no depende de la provisión externa de radiofármacos, debido a que posee un calificado laboratorio que los prepara a partir de los radioisótopos que produce el ciclotrón de uso hospitalario instalado a su lado. Fuente: AIM.