Martes 25 de Noviembre de 2014, 10:07

Manifestaciones y disturbios tras polémico fallo judicial

| Un jurado de USA decidió no imputar al oficial de policía que mató a un joven afroamericano en agosto. Miles expresaron su malestar en las calles, hubo disturbios.

Violentas manifestaciones desató en la ciudad de Ferguson, en el estado de Missouri, Estados Unidos, la decisión de un jurado de no imputar al oficial de policía blanco Darren Wilson, de 28 años, que mató el 9 de agosto al joven afronorteamericano Michael Brown, de 18, se extendieron por varias ciudades norteamericanas. En Nueva York, Los Angeles, Denver, Oakland, Chicago, en Washington -frente de la Casa Blanca-, Filadelfia, Portland, Seattle y otros lugares cientos de personas expresaron su malestar con consignas contra el racismo y la violencia policial. Cortes de calles, incendios de patrulleros y automóviles particulares, saqueos e incendios de supermercados, policías con máscaras antigases junto a camiones hidrantes y miles de personas protestando fueron las imágenes del rechazo a la decisión de los tres jurados negros y nueve blancos que consideraron que no había indicios suficientes para imputar al oficial Wilson por el asesinato de Brown, en un suburbio de Saint Louis, donde más de un 60 por ciento de los residentes son afronorteamericanos pero sólo hay 3 entre los 56 policías locales y uno en el gobierno municipal, una desproporción que se repite en otras ciudades estadounidenses. Por las calles de Manhattan unas 300 personas que se habían concentrado pacíficamente en Union Square para seguir minuto a minuto las noticias de Ferguson marcharon hacia Times Square, cortando el tráfico y coreando la consigna “Manos arriba, no dispares”. Algunos de los manifestantes pintaron de rojo el nombre de Michael Brown en la veredas y las frases: “Sin justicia no hay paz”, “No policía racista” o “Basta”. En Harlem, en la sede de la organización National Action Network, el reverendo Al Sharpton, uno de los principales líderes de la comunidad afronorteamericana, lamentó la decisión del jurado de Ferguson, pero aclaró que “la esperaba, pero me duele”. Sharpton rodeado de miembros llorosos de la familia de Eric Garner, el hombre negro que murió asfixiado en julio cuando era reducido por varios policías en Staten Island, uno de los barrios de Nueva York, dijo que el sistema judicial de Ferguson es “profundamente defectuoso” y “muy sospechoso”. También, anunció su intención de presionar para una investigación federal que permita procesar al agente Darren Wilson. En Chicago, unas 200 personas, la mayoría gente joven y blanca, se concentraron frente al cuartel general de la policía. En Oakland, cerca de San Francisco, en California, decenas de personas marcharon por el centro de la ciudad, consignó EFE y la edición Internacional del diario El País. El caso de Michael Brown trajo a la memoria colectiva de los norteamericanos otros similares, como el de Trayvon Martin: un adolescente afronorteamericano que murió en Florida hace dos años a manos del vigilante voluntario George Zimmerman, a quien un jurado declaró no culpable. Además, este fin de semana, mientras los norteamericanos estaban pendientes del inminente fallo judicial en Ferguson, un agente de Cleveland, Ohio, mató a Tamir E. Rice, un niño afro de 12 años, al confundir su pistola de aire comprimido con una real.