| Más de 100 vecinos resultaron afectados por la fuerte tormenta de lluvia y viento que azotó Victoria en la noche del viernes. El Intendente, Rubén Darío Garcilazo, quien precisó 22 familias sufrieron voladura de techos en sus viviendas y más de 6.000 clientes quedaron sin servicio eléctrico. Enersa, Telecom y Bomberos trabajan para solucionar los inconvenientes.
Vientos huracanados, árboles y postes de electricidad y de teléfono derribados, calles anegadas, y agua caída en abundancia, fue el saldo que dejó el intenso temporal que azotó en la noche de 1 de mayo a la Ciudad de las Siete Colinas.
El Intendente Garcilazo explicó que una fuerte tormenta de lluvia y viento azotó Victoria y castigó a un centenar de vecinos de la localidad. “En las oficinas de Acción Social hemos atendido a casi 100 familias por distintas situaciones, con colchones o frazadas, y ahora estamos asistiendo a 22 más que han sufrido voladura de techos. Anoche (por el viernes) eran ocho las relevadas, pero con la luz del día constatamos que 22 grupos familiares resultaron afectados por el fenómeno”.
El jefe comunal destacó que esperaba que personal municipal terminara el relevamiento para informar al Ministro de Desarrollo Social de la provincia, Carlos Ramos, y señaló que espera que en las próximas horas se pueda dar respuesta a los vecinos afectados, la mayoría de zonas vulnerables.
Garcilazo confirmó que también hay que lamentar daños cuantiosos en instalaciones de la ruta 11, así como en la zona de la Circunvalación: “la tormenta generó inconvenientes graves en galpones de instalaciones agropecuarias, porque el fenómeno llegó con fuertes ráfagas de viento que provocaron esta grave situación”.
Agentes municipales y bomberos trabajaron hasta las cuatro de la mañana, “para llevar soluciones a los damnificados, con situaciones de riesgo para los ciudadanos que habitan en viviendas precarias. Han estado trabajando la policía, los Bomberos, y cuadrillas de Enersa, con personal de refuerzo de Nogoyá y Paraná, que laboran con la red de media tensión, que es la que más problemas presentó, ya que más de 6000 clientes quedaron sin servicio”.
Garcilazo precisó que la organización Caritas, que tiene su sede en calle Maipú 327 de la localidad, “abrió su ropero para la gente que tiene inconvenientes, y comenzó a entregar ropa a los damnificados”.
El Intendente señaló que las oficinas de Acción Social trabajan las 24 horas, y agregó que si la ciudadanía quiere colaborar, “puede hacerlo, aunque no requerimos asistencia en este momento porque estamos bien provistos, tras la experiencia que sufrimos en octubre de 2012”.
Fuente: AIM.
