Jueves 28 de Julio de 2016, 10:35

CAME se opone al "puerta a puerta"

Economía | La CAME se quejó del "puerta a puerta" y sosteine que significa "regalar el mercado argentino"al ser "imposible" competir con China.

Vicente Lourenzo, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, dijo que para el consumidor, comprar por internet y recibirlo en la puerta de la casa "es tocar el cielo con las manos". Sin embargo, consideró que es "imposible competir con eso", ya que en China existe un subsidio que les permite vender productos al mismo precio de su valor original. "El mismo producto que necesita mi hijo, comprándolo en una plataforma china, incluyendo el impuesto, me sale un 60% o un 80% más barato y en vez de ir a comprarlo a la esquina, lo voy a ir a comprar a la plataforma china", analizó. Cabe destacar que este servicio podrá ser utilizado sólo cinco veces por año calendario y por persona, en envíos de hasta 50 kilogramos valuados en un importe inferior o igual a 1000 dólares, siempre que se conformen por hasta tres unidades de la misma especie y no se presuma una finalidad comercial, según informaron desde el Ministerio de Producción y la AFIP. En tanto, el presidente de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), Ariel Aguilar, sostuvo que "el ´puerta a puerta´ es un golpe más a las industrias y comercios pymes". "Esta es una medida que afecta a las industrias locales de mano de obra intensiva como marroquinería, textil y calzado ya que por hasta 200 dólares llegará mercadería de manera directa y pagando muy pocos impuestos. Esto constituye una competencia desleal", consideró. Asimismo, el Presidente de CIMA explicó que "una cartera que llega a la Argentina a través de un importador, luego de pagar todos los impuestos correspondientes, puede tener un precio en un local comercial del orden de los $1100 pesos. Mientras que la misma cartera que llega a través del sistema "puerta a puerta" puede valer entre $ 600 y $ 700". "Bajo este sistema compiten una industria o un comercio que dan trabajo y pagan impuestos con un producto que llega sin impuestos y con costos de fabricación que ejercen dumping social", se quejó Aguilar. Por último, manifestó que "en estos momentos el problema más grave que tenemos las industrias y comercios argentinos es la terrible caída del consumo, más que la suba de importaciones que estamos viviendo".