Fútbol | El equipo nacional con un cabezazo de Nicolás Otamendi le ganó a Brasil en el marco de la sexta fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
En los momentos previos al esperado partido entre Brasil y Argentina en el estadio Maracaná, la tensión alcanzó su punto máximo cuando la Selección Argentina interrumpió los protocolos habituales para tomar una postura firme ante la represión policial sufrida por los hinchas argentinos.
La situación llevó al capitán Lionel Messi a tomar la decisión de retirar al equipo del campo de juego como medida de protesta. Sin embargo, minutos más tarde y con las garantías necesarias, el equipo dirigido por Lionel Scaloni regresó y permitió que el partido ante Brasil continuara después de la interrupción.
En cuanto al desarrollo del encuentro, la intensidad en las tribunas se trasladó al terreno de juego, donde ambos equipos disputaron cada pelota como si fuera la última.
La contienda se caracterizó por un juego áspero, lo que dejó a los locales con la imagen de un partido disputado. El momento más polémico se vivió cuando Gabriel Jesús escapó de la expulsión tras un codazo a Rodrigo De Paul, y una falta sobre Giovani Lo Celso que pudo haber derivado en un penal a favor de Argentina no fue revisada en el VAR, generando controversia entre los jugadores y la afición.
El enfrentamiento, que ya estaba cargado de expectativas, se vio empañado por estos incidentes, subrayando la importancia de abordar no solo los desafíos dentro del campo de juego, sino también las condiciones en las que se desarrollan los eventos deportivos para garantizar la seguridad y el respeto a los aficionados.
Los primeros 45 minutos de este partido se caracterizaron mucho más por lo que ocurrió sin la pelota que con. Brasil terminó el período con 16 faltas cometidas, contra seis de la Argentina, mientras que hubo muy pocos remates al arco: 7 en total, con uno solo entre los tres palos.
En el complemento justo en el mejor momento de Brasil llegó la apertura del marcador. Nicolás Otamendi se elevó más alto que todos, le ganó la posición a Gabriel Magalhães y conectó de cabeza al gol.
Con toda la bronca contenida por los incidentes de la previa, se gritó con todo en el banco argentino. Mientras tanto, en las tribunas se escucha "Brasil, decime que se siente", el hit de la hinchada argentina en el Mundial 2014.
El Campeón no pasó sobresaltos y Brasil que hasta ahora nunca en la historia perdió jugando de local en Eliminatorias Sudamericanas cayó ante una Selección Argentina que claramente tiene más categoría.
