Sociedad | Las modalidades de las estafas virtuales se actualizan de manera constante y los delincuentes se aprovechan de los más débiles o desprevenidos; desde hace día se suceden los reclamos por débitos no autorizados en cuentas mayormente de jubilados, y si bien se trata de montos bajosse realizan en modo sistemático y en gran número, por lo que se habla de "estafas hormiga".
Desde hace unos días varias personas se comunicaron con la radio manifestando que notaron débitos, en sus cajas de ahorro, por consumos que no había realizado; peor que detrás había una empresa de gestión de cobros, que intervenía ante el no pago de una deuda.
Situaciones simiares se denunciaron en distintos puntos del país, al punto que intervino la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor, perteneciente a la Secretaría de Comercio, y está investigando lo que se presume son maniobras de estafa, que en muchos casos se llega a concretar sin que los titulares de las cuentas lo advirtieran pues los débitos son de cifras menores a $600, pero que en algunos casos se remontan a una docena de meses.
La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencias (UFECI) pidió al Banco Central de la Repuública Argentina que alerte a todo el sistema bancario sobre una serie de operaciones que podrían resultar fraudulentas. De este modo, se solicitó a cada entidad financiera que antes de seguir efectuando débitos, verifique fehacientemente si este tipo de descuento ha sido autorizado por sus clientes, en función de las normativas internas que rigen en materia de prevención de fraude.
Y como el caso que vecinos de Basavilbaso denunciaron en FM RIEL estos débitos son realizados a nombre de la empresa de cobranzas EPICO S.A., cuya operatiria es totalmente legal, ya que se encarga de ejecutar débitos en nombre de otras empresas; según publicaciones periodística EPICO S.A desligó su responsabilidad en una maniobra de estafa, y confirmó su entera disposición para colaborar en la investigación.
Desde ANSeS aseguran que el organismo no sufrió ninguna vulneración informática y descartan las potenciales estafas con el reciente hackeo que sufrió el PAMI, donde a principios de agosto se vulneraron los datos de salud de hasta 5 millones de afiliados, sea el origen de una maniobra que facilitó la filtración de los datos bancarios de jubilados.
